Al utilizar óleo y tiza sobre muselina, Klee resalta los colores del cuadro. Esto demuestra el excelente dominio de Klee en la teoría del color. Su hábil uso de colores, líneas y formas ayudó a darle vida al globo rojo. La técnica cubista, el estilo abstracto y la estructura crean imágenes caprichosas que divierten al espectador.