Ernst Ludwig Kirchner - Gato Negro
Ver precio de compra
En 1919, tras una larga estancia hospitalaria por depresión y adicción a la morfina, Kirchner comenzó a pintar a su gato negro Bobby, del que hizo más de 100 retratos, y también la inmortalizó en el autorretrato de 1920, como si fuera un alter ego o un ángel guardián. En este cuadro de 1926 lo representa en una pose hierática, como una deidad del antiguo Egipto.