Los tableros o laberintos interhemisféricos (didácticos) de una cara son juguetes educativos diseñados para entrenar ambos hemisferios del cerebro. Como resultado de los laberintos de paso al mismo tiempo con diferentes manos, mejoró la interacción y sincronización de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. El ejercicio afecta el cuerpo calloso, como resultado, se desarrolla la percepción, la memoria a largo plazo, la coordinación del movimiento de las manos, la motricidad fina y se facilita el proceso de lectura y escritura. ¿Cómo utilizar? El niño traza un palo, un dedo o toma canicas (bolas) y la inserta al principio del laberinto, pasa todo el laberinto, primero solo con la mano derecha, luego con la mano izquierda y luego con las dos manos al mismo tiempo. Ambos hemisferios del cerebro están involucrados en el trabajo y están sincronizados.