Basada en los mismos principios que el tangram y el rompecabezas de Pitágoras, esta actividad fue inventada por el entusiasta ruso del aprendizaje temprano Boris Nikitin para niños muy pequeños (edad recomendada: 4 a 5 años). El objetivo es construir un cuadrado usando piezas. Esta actividad se enfoca en las habilidades de rotación mental, el razonamiento espacial, la motricidad fina, la lógica y la memoria. Las partes del rompecabezas están codificadas por colores para ayudar a los niños a categorizarlas más fácilmente. El rompecabezas está hecho de madera y es seguro para los niños, sin bordes afilados. El rompecabezas consta de tareas que aumentan en complejidad, desde menos detalles grandes hasta configuraciones más pequeñas, más numerosas y complejas. Modo de uso: deje que el niño descubra cómo construir el cuadrado por sí solo y pídale que elija los elementos del mismo color.