Monika llegó a Bali en 1994 e inmediatamente quedó fascinada con el lugar. En ese momento era una joven diseñadora de moda con espíritu aventurero y emprendedor. Pronto tuvo su primera colección de moda, que produjo con la ayuda de costureras locales.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que encontrara su verdadera pasión: el diseño de joyas. Como muchos otros que visitan la isla mágica de Bali, reconoció rápidamente la notable artesanía y cultura de la gente local.
Desde entonces, Monika Herré ha estado trabajando con plateros tradicionales de Indonesia, creando piezas únicas hechas a mano.
El respeto por la cultura y las personas con las que trabajamos es fundamental para nuestra forma de hacer negocios. Es por eso que nos esforzamos por proteger las habilidades únicas y la forma de vida de nuestros plateros y sus familias.
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