Esta taza de cerámica está hecha mediante la artesanía tradicional Seto-yaki en Japón, utilizando un esmalte sin plomo cocido a altas temperaturas. Su ilustración pintada a mano representa un adorable gato rezando, añadiendo un toque de ternura y serenidad a tus momentos diarios. Su acabado suave y cálido lo convierte en una opción perfecta para uso personal o como un regalo considerado. Capacidad 250 ml Dimensiones: L 9 cm x H 8.5cm