TIENEEn la cantina, el lector lidera la investigación y elimina a los propios sospechosos para descubrir quién es el culpable. ¿Un colgante? Bufanda ? ¿Un botón menos? ¡Cualquiera podría ser culpable! A lo largo de 15 historias ilustradas con humor, el lector deberá descubrir quién hizo los guisantes cuadrados, quién cavó un túnel debajo de la cantimplora o incluso quién dio de comer yogur verde a los estudiantes. Gracias a estas investigaciones, el niño practica la lectura atenta de un cuento y aprende a ordenar la información.