
Es hora de comer para el Pequeño Lobo. Frótale las patas, coge su cuchara favorita, acaricia su mejilla y… ¡a comer, mi pequeño lobo! Un libro para tocar y sentir que ayudará a todos los “pequeños lobos” a comer de buen humor. Un libro táctil con una ventana emergente Los materiales para tocar son variados y permiten descubrir el entorno de Pequeño Lobo, que se asemeja al de los lectores. Tejido, piel, metal, tacto suave… tantos elementos por descubrir a tu alcance. Un pop-up de Petit Loup también entretendrá a los más pequeños. Rituales a la hora de comer Antes de sentarse a comer, como todos los niños, el Pequeño Lobo tiene muchos rituales: primero se esconde debajo de la mesa, luego es su manta de confort que no quiere dejar, luego tiene que lavarse las patas, elegir su cuchara favorita y cerrar su delantal. Un pequeño libro que invierte los roles: esta vez, en lugar del padre, es el niño quien debe hacer todo lo posible para que Lobo Pequeño se suba a su silla alta. Una lectura activa y divertida. Ilustraciones tiernas Charlotte Ameling ofrece ilustraciones coloridas para acompañar esta historia dulce y tierna. El personaje de Pequeño Lobo es muy entrañable, con su suave pelaje. El lector podrá identificarse con él y ayudarle a realizar todos los rituales que preceden a la comida.