Ya sea que desee preparar un salteado o unas albóndigas al vapor, el wok de cerámica de cobre de 30 cm con tapa de vidrio es la opción ideal. Su gran tamaño de 30 cm lo hace perfecto para platos de una sola sartén. Es una excelente opción si desea alimentar a una familia o abastecer el congelador con el mínimo esfuerzo o molestia. Los woks son más conocidos en la cocina china, pero esta creación versátil no tiene un menú tan limitado. Gracias a su diseño liviano y resistente, su tapa de vidrio, sus salidas de vapor y su cómodo mango remachado, existe literalmente un mundo de oportunidades en lo que respecta a los platos que puede crear. No hay mejor opción que un wok grande para freír una delicia, ya que su revestimiento cerámico antiadherente significa que rara vez es necesario añadir mantequilla o aceite. Puede aspirar a lo grande y cocinar una comida completa para sus amigos o familiares, o simplemente aprovechar al máximo su versatilidad de fácil limpieza y preparar un refrigerio rápido. Incluso puedes meterlo en el horno para terminar tu plato, antes de cargarlo directamente en el lavavajillas mientras disfrutas de tu comida. SARTEN MULTIUSOS: Hay múltiples usos para este duradero wok antiadherente, lo que lo convierte en un utensilio de cocina ideal. Úselo para todo, desde crear interesantes platos de fideos hasta saltear una mezcla de verduras y cocinar pescado o verduras al vapor. RECUBRIMIENTO CERÁMICO: Proporciona capacidades antiadherentes de primera calidad, lo que hace que limpiar y cocinar sea lo más fácil posible. COCINA SALUDABLE: Gracias al revestimiento cerámico, puedes mejorar el valor saludable de todo tipo de platos utilizando muy poca mantequilla o aceite, a menos que te guste el sabor, por supuesto. LIGERO: Tanto tú como tu wok os sentiréis ultraligeros gracias a su construcción ligera diseñada para hacer que cocinar de forma saludable sea lo más fácil posible. APTO PARA EL HORNO: Puede usar esta placa para hornear utensilios de cocina de manera segura en la estufa y luego transferirlos al horno por hasta 30 minutos a 230 ° C, ideal para que queden crujientes.