El cierre de cremallera invisible de la gama de cojines Liwen conserva su estética cuidada al tiempo que facilita su mantenimiento práctico, creando un equilibrio perfecto entre funcionalidad y refinamiento. Dos tonos naturales armonizan con multitud de ambientes -bohemio, escandinavo, contemporáneo o rústico- demostrando su notable adaptabilidad decorativa. Sobre un sofá, un sillón o colocado en acumulación sobre una cama, este cojín transforma instantáneamente la atmósfera infundiéndole calidez, envolvente y sofisticación. La piel sintética 100% poliéster revela una textura de microfibra excepcionalmente suave que invita irrestiblemente a la relajación. Auténtico refugio de confort, el cojín Liwen transforma tu espacio en un santuario de bienestar donde cada contacto se convierte en una caricia relajante, reinventando tu relación con el relax doméstico.