Un frasco sensorial rojo monocolor, que ofrece un color vibrante para estimular los sentidos y despertar la imaginación. Los movimientos de la purpurina en su interior cautivan la atención e invitan a la contemplación, ideal para favorecer la calma y la relajación o incluso favorecer la concentración. ¡Se pueden apilar y rodar! El color se puede utilizar como herramienta de mediación para describir, regular e imaginar emociones como la ira, la pasión o el amor. El tapón de las botellas sensoriales es único con una materia prima 100% biológica e innovadora: almidón de caña y patata. Las botellas están diseñadas y fabricadas en Francia con materias primas francesas y han obtenido las normas CE y EN71 (juguete – 3 años), después de haber sido sometidas a numerosas pruebas en un laboratorio certificado. Esto certifica que han sido diseñados y fabricados de acuerdo con los requisitos de seguridad.