El aceite seco de alta protección SPF 30 con Monoï de Tahiti protege eficazmente contra los rayos UVA y UVB y proporciona un bronceado dorado, duradero y luminoso. Contiene filtros solares cuidadosamente elegidos para respetar la piel y los océanos. Su textura fluida y ligera es de fácil aplicación y resistente al agua. La piel queda nutrida, satinada y delicadamente perfumada.