En el corazón de la Grande Champagne, el primer cru del coñac, Segonzac se revela a través de esta creación de Lotza, que ofrece una vista emblemática de sus paisajes ondulados y sus viñedos excepcionales. En primer plano, las hileras de vides se extienden hasta donde alcanza la vista, dando testimonio del saber hacer ancestral por el que es famosa esta tierra vitivinícola. Estas viñas, bañadas por un clima suave y un suelo calcáreo ideal, producen los más finos aguardientes, origen de los más grandes coñacs. Dominando el horizonte, Segonzac encarna el alma de esta región dedicada a la viticultura desde hace siglos. Cuna de la destilación de Charente, esta pequeña ciudad ha visto nacer a generaciones de viticultores y destiladores, perpetuando un arte transmitido de padres a hijos. Su iglesia románica, sus edificios de piedra blanca y sus tranquilas calles reflejan una rica historia, marcada por el cultivo de la vid y el comercio del coñac. À A través de este cartel, toda la esencia de Segonzac se invita a su interior. Un homenaje a las tierras fértiles y a los paisajes típicos de Charente, donde la naturaleza y el trabajo humano se unen para dar origen a un patrimonio único.