Cartel de justicia

En los pasillos solemnes de los tribunales, donde cada paso resuena con la historia y el compromiso, la Justicia encarna la fuerza de quienes defienden el derecho y la verdad. En lo alto de la imponente escalinata se yergue orgullosa una mujer vestida con el tradicional traje negro, símbolo de la determinación y la ética que impulsan a los profesionales del derecho. Abogados, jueces, fiscales o secretarios, esta figura representa a todas las profesiones que, día a día, trabajan para garantizar el respeto de los principios fundamentales de nuestra sociedad. La majestuosa arquitectura del lugar, inspirada en los juzgados y tribunales de lo penal, recuerda la solemnidad de estas instituciones donde se dictan veredictos y se juegan destinos. Las estatuas de la balanza, emblemas de justicia e imparcialidad, enmarcan esta escena con un fuerte poder simbólico. La mirada decidida de la protagonista, su postura erguida y segura, expresan las exigencias y el rigor de esta vocación. En este cartel, Lotza transcribe la esencia del mundo judicial a través de un estilo depurado y asertivo. Los contrastes entre la túnica oscura y el fondo brillante acentúan la presencia de esta figura, anclada en un entorno institucional que dice mucho de la grandeza y complejidad del derecho. Más que un simple cartel, esta obra es un homenaje a las mujeres y hombres que dedican su vida a defender la justicia, una invitación a reconocer su papel esencial en la sociedad.