cartel alsaciano

¿Te apetece una cerveza, un kougelhof o un pretzel? Esta creación original de Lotza resalta los tesoros gourmet de Alsacia, una región con una identidad culinaria tan rica como deliciosa. Ilustrada con humor y refinamiento, esta obra celebra una tierra generosa, reconocida como una de las más destacadas de Francia por las guías gastronómicas. La gastronomía alsaciana es una auténtica encrucijada de tradiciones. Influenciada por las culturas francesa y alemana, pero también por toques suizos e italianos, destaca por su autenticidad y su apego a los productos locales. Entre los platos emblemáticos encontramos el chucrut garnie, generosamente servido con diversas carnes ahumadas, el baeckeoffe —un plato cocinado a fuego lento con patatas, carnes y verduras—, o la flammekueche, una fina tarta flambeada con tocino y nata. Los dulces tampoco se quedan atrás: el kougelhof, un majestuoso pastel brioche a menudo relleno de pasas y almendras, las pequeñas galletas de mantequilla navideñas llamadas bredele o incluso los knepfle, un tipo de pasta fresca tradicional, hacen las delicias de los paladares más exigentes. Cada estación, cada fiesta, cada pueblo tiene sus recetas. En cuanto a bebidas, Alsacia también es una tierra de grandes vinos. Su cerveza, ligera o con más cuerpo según la cervecería local, es motivo de orgullo regional. Los vinos de Alsacia – Riesling, Gewürztraminer, Pinot Gris, Muscat – son famosos en todo el mundo por su finura y riqueza aromática. Kirsch, un aguardiente de cereza, completa esta paleta de sabores con un toque más fuerte y afrutado. Con esta ilustración, Lotza captura la esencia de la cocina alsaciana: cordial, generosa, arraigada en la tradición pero siempre viva. Una invitación visual al deleite... para la vista y el paladar.