Estos elegantes y refinados pendientes combinan el encanto de las flores con un vivo toque de color. La parte superior presenta una flor dorada de cuatro pétalos con acabado brillante y un diseño orgánico que evoca ligereza y feminidad. De la flor cuelga una gota colorida, disponible en tres tonos: rojo intenso, verde esmeralda y azul intenso. Cada gota, brillante y vibrante, recuerda al coral, a una piedra preciosa o a una especia mediterránea, según el color. El contraste entre el oro y las gotas de colores crea un efecto visual rico y radiante.