La rodonita se utiliza cuando uno desea tomarse un tiempo para recuperarse emocionalmente. Cuando nuestro corazón late con fuerza debido a las montañas rusas que la vida nos puede deparar, la Rodonita viene corriendo. Único con su vestido rosa salpicado de negro, nos permite poner las cosas en perspectiva cuando nuestro estado de ánimo es peor. Luego transporta energías que nos permiten permanecer con la frente en alto incluso en los momentos más delicados de nuestra existencia. Si desea presentarle a un adolescente los beneficios de las piedras, la Rodonita resulta ser la mejor maestra. La adolescencia es un período crucial en el que nos debatemos entre lo que queremos ser y lo que otros quieren que seamos. A veces resulta complicado superar nuestros primeros desamores, nuestras primeras traiciones o nuestros conflictos con nuestros mayores. Así, la Rodonita interviene para apaciguar estos temperamentos ardientes que sólo piden ser comprendidos y escuchados.