Ideal para niños y adultos. Aceite de oliva: Rico en antioxidantes, protege de la acción nociva de los radicales libres y previene los signos de la edad. Emoliente, hidratante, calma la piel propensa a enrojecimiento e irritación. Perfectamente tolerado por las pieles más sensibles. Aceite de coco: Muy nutritivo, hidratante, calmante y suave, calma la piel con tendencia a las rojeces. Aporta poder espumante, lavante y dureza a los jabones. Glicerina: es un agente hidratante y suavizante para la piel. Aceite de almendras dulces: Emoliente, nutre la piel y la protege de la resequedad. Suavizante y fortificante, activa la reparación de la piel. Calmante, calma el picor y la irritación. Cera de abejas: Espesa y aumenta el poder filmógeno. Miel: rica en azúcares y nutrientes, la miel también es un auténtico potenciador de la hidratación. Producida naturalmente por las abejas, la miel es buena para nuestra piel y la protege suavemente. Arcilla blanca: Ideal para pieles secas y delicadas.