Bálsamo de propóleo y karité

Bálsamo calmante, nutritivo y reparador. Protector y calmante para labios y partes expuestas. Repara y reduce grietas y grietas. Nutre las manos y los pies secos. Calma y alivia la piel sensible. Sus activos: La manteca de karité, que repara y alivia, penetra los principios activos en el corazón de la zona a aliviar. El aceite de girasol facilita la aplicación diluyendo el bálsamo y aporta estos ácidos grasos únicos. La cera de abejas nutre y protege: sus ácidos grasos ayudan a nutrir la piel y la hacen más flexible, y dejan una película protectora sobre la piel. El propóleo facilita la regeneración de las pieles sensibilizadas y mejora patologías como el acné, los eccemas e incluso la psoriasis. El aceite esencial de Lavandín calma, alivia, regenera y cicatriza. El aceite esencial de eucalipto alivia y purifica. La vitamina E es un extracto vegetal del germen de trigo. Es un notable antioxidante muy bien reconocido por la piel. Elaborados artesanalmente en nuestro taller con aceites y mantecas de excelente calidad, crudos y sin procesar, prensados en frío, procedentes de agricultura ecológica. Aplicar todos los días (preferiblemente por la noche para las manos para que el bálsamo penetre en la noche) en ligeros masajes sobre las zonas expuestas y/o secas. El consejo de Pierre: ¿Tienes las manos secas, incluso agrietadas de lavarlas y abusar de gel hidroalcohólico? Aplicar el bálsamo todas las noches antes de acostarse, hará su trabajo por la noche para una piel gradualmente suavizada y reparada a primera hora de la mañana.