Inspirada en los tesoros descubiertos en la cueva de Isturitz en el País Vasco, esta joya reinventa los patrones geométricos esculpidos por nuestros antepasados. Las espirales, talladas en astas de asta hace miles de años, se encuentran en la encrucijada entre el arte y la historia. Se entrega cómodamente instalado en su caja personalizada. Saber hacer artesanal y creación original.