Una de las formas más comunes de utilizar la albahaca es en salsas y condimentos. Pero hay muchas formas de utilizar la albahaca. A continuación se muestran algunos ejemplos: Salsa pesto casera La famosa salsa pesto italiana se prepara con albahaca, ajo, parmesano, piñones y aceite de oliva. Esta salsa es versátil y puede usarse para acompañar pastas, verduras, carnes a la parrilla o como dip. Es ideal para aperitivos o tartas de sol. La albahaca como ingrediente exótico Un ingrediente clave en la cocina tailandesa, la albahaca se utiliza en muchos platos. Se encuentra especialmente en el curry verde, el pad thai o la sopa Tom Yum. La albahaca se utiliza para añadir un sabor fresco y picante. Sus hojas ligeramente picantes y anisadas combinan bien con los platos picantes de la cocina tailandesa. En ensaladas Además de en salsas y platos cocinados, la albahaca se suele utilizar como hierba aromática en ensaladas. Sus hojas frescas aportan color y un agradable sabor herbáceo a las mezclas de verduras frescas. Combina bien con ingredientes como tomates, pepinos, aguacates y quesos suaves. En bebidas Otro uso popular de la albahaca es en bebidas. Las hojas de albahaca se utilizan a menudo para preparar agua, té o cócteles. La albahaca también se puede utilizar para elaborar jarabes de albahaca, limonadas o sorbetes, añadiendo frescura y sabor herbáceo a las bebidas refrescantes. Para beneficiarse plenamente de la albahaca, lo mejor es utilizarla fresca. Las hojas se pueden añadir enteras o picadas al final de la cocción para conservar su sabor y fragancia. Sin embargo, la albahaca seca se conserva mucho mejor. Es una hierba versátil e imprescindible en tu cocina.