Flamme Orientale: una oda a la vida y los colores Una danza cautivadora: Inspirada en las llamas y las bailarinas orientales, Flamme Orientale es una composición vibrante y elegante de flores comestibles. Un viaje a las fuentes del romanticismo: el rojo y el ocre simbolizan vitalidad y energía, mientras que el azul evoca inmortalidad y espiritualidad. Un himno a la belleza y la diversidad: cada pétalo se selecciona cuidadosamente para crear una mezcla única y refinada. La rosa, símbolo milenario del amor: su cautivador aroma y su dulce sabor floral evocan los exuberantes jardines de Persia. Caléndula, un toque de brillo y complejidad: Su tono naranja brillante y sus notas ligeramente amargas y especiadas añaden una dimensión única a la composición. Aciano, una nota de frescura y serenidad: sus delicados pétalos recuerdan la arquitectura oriental y aportan un sabor ligeramente herbáceo. Un refinado placer para los sentidos: las flores comestibles de Flamme Orientale realzan sus platos y bebidas con un toque de elegancia y misterio. Un guiño a los sabores orientales: el acorde de caléndula y rosa evoca comidas tradicionales donde el picante da paso a la dulzura. Un producto natural y delicado: Cada pétalo es único y puede variar ligeramente en tono, tamaño o forma. Llama Oriental: una invitación al descubrimiento y despertar de los sentidos.