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Confiture Fraise Bio
Les confitures de pascal

Mermelada de Fresa Ecológica

Un clásico reconfortante donde la fresa bañada por el sol, cuidadosamente seleccionada entre pequeños productores locales, revela toda su dulzura. Realzado con un toque de acidez, ofrece un vino tierno, afrutado y lleno de ternura. Temporada: Primavera La fresa, la reina roja de la primavera Símbolo de los días soleados, las fresas alegran puestos y jardines desde abril hasta finales de junio. Con su color brillante, su dulce fragancia y su delicioso sabor, seduce cada año a millones de franceses, que consumen una media de 2,6 kilos por persona. Una fruta jugosa para disfrutar en todas sus formas. Tras un rápido lavado –sin exceso de agua para conservar su textura–, las fresas se pueden disfrutar tal cual, en macedonia o cocinadas en recetas dulces: tartas, mermeladas, coulis, sorbetes, etc. También quedan estupendas en bebidas, especialmente batidos y smoothies. Un pequeño consejo: sacarlas del frigorífico unos veinte minutos antes de degustarlas para que puedan expresar plenamente sus aromas. Una bomba de frescura y vitalidad. Un verdadero concentrado de vitamina C, las fresas son también una buena fuente de vitamina B9, manganeso y antioxidantes. Ligero y bajo en calorías, tiene su lugar en una dieta sana y equilibrada. Las variedades más extendidas en Francia son Gariguette, Cléry, Ciflorette, Darselect, Mara des Bois y Charlotte. Sorprendentemente, desde un punto de vista botánico, la fresa no es una fruta en sentido estricto. En realidad son los pequeños granos amarillos (aquenios) en su superficie los que son los verdaderos frutos. ¡Cada fresa contiene por tanto varias! Anécdota sabrosa Las fresas modernas, tal como las conocemos hoy en Europa, son el resultado de una feliz coincidencia botánica: en el siglo XVIII, plantas procedentes de Chile se cruzaron con fresas norteamericanas, dando lugar a las variedades que se cultivan hoy en día. ¿Y lo más sorprendente de esta historia? El navegante que hizo esta introducción se llamaba… Amédée-François Frézier. Un nombre predestinado si alguna vez hubo uno.