¡Porque el rosado no es sólo para el verano! Este Burdeos Rosé de Clarisse & Quentin Cardarelli es perfecto para las mesas de invierno con sus notas de fresa fresca, pomelo y rosa. Su paladar ácido y afrutado aporta un toque de ligereza a las comidas abundantes. Ideal para acompañar pizza, costillas a la parrilla o raclette, es el vino relajado por excelencia para Nochevieja. Un regalo de vino divertido y asequible, para ofrecer a aquellos que prefieren terminar la noche riendo en lugar de bailando.