La frase más romántica del invierno. Esta noche tienes tu Raclette, el vino blanco oficial de las veladas de queso: un Burdeos fresco, afrutado y alegre, elaborado por Clarisse & Quentin Cardarelli. Con sus notas de melocotón, pera y cítricos aporta el toque de pimienta perfecto para aligerar incluso los platos más fundidos. Un vino de invierno para abrir sin ningún pretexto, ya sea para acompañar una raclette, una tartiflette o un aperitivo improvisado. TIENE para ofrecer, compartir o guardar para esos días muy fríos (y perezosos). Un regalo de vino perfecto para todos los amantes de la convivencia y del queso que fluye.