¡Un tinto sin alcohol que se sale de los caminos trillados! ""No puedo, tengo un poni" es el vino para jinetes divertidos, para aperitivos sin resaca y para veladas que acaban en risas en lugar de en desmayos. En el menú: un color rojo intenso, una nariz de frutos rojos crujientes y un paladar ligero, flexible y afrutado, sin una gota de alcohol, pero con todo el estilo que necesita. À Beber muy ligeramente frío, con total libertad. Porque la sobriedad no rima con aburrimiento. Y que a veces tenemos…pony.