Todo tipo de pieles, sin aceite esencial, certificado Cosmébio y Slow Cosmétique. Leche de cabra y miel de castañas entrelazadas para nutrir y suavizar la piel. La leche de cabra aporta al jabón aminoácidos similares a la leche materna y ácidos grasos hidratantes y antibacterianos. Cuando la leche de cabra se mezcla con la miel de castañas, ¡el jabón es mágico! La miel, compuesta por más de un 80% de azúcar, multiplica el poder emoliente de la glicerina natural presente en el jabón. El jabón supergraso amplifica sus beneficios. ¿Cómo almacenar el jabón después de su uso? Después de su uso, guarde el jabón en un lugar limpio y seco. Lo ideal, una jabonera que evacua el agua. El jabón puede secarse tranquilamente antes de perfeccionar su trabajo la próxima vez que se use. Así, no se desgasta prematuramente y no tienes un magma de agua jabonosa en el que se baña tu protegido.