El fino aroma de la lavanda se desarrolla en cuanto las sales de baño se incorporan al agua y aporta una sensación de bienestar muy relajante. Concentrado en aceite esencial de Agnels, basta con un puñado de sales para un baño exótico que invita a la relajación y deja la piel muy suave. Para esta gama 100% lavanda, Véronique Agnel ha privilegiado el saber hacer local y los circuitos cortos haciendo que los productos sean fabricados por un artesano afincado en Provenza, a unos treinta kilómetros de la destilería. El aceite esencial utilizado en la composición de los productos procede de lavanda cultivada y destilada en la finca agrícola. La lavanda es conocida por su fina y ligera fragancia, sus propiedades relajantes, desinfectantes, cicatrizantes, beneficiosas para la piel y relajantes para la mente. Esta gama con un aroma único te transporta al corazón de un verano soleado en el sur de Francia.