En su choza situada al pie de un árbol, Rosalie se queja. Ella tiene un resfriado. No hay nada como un buen plato de coulina para ponerse en pie nuevamente. Sin más dilación, se lanza en busca de la preciada planta. En el camino, ¡qué aventuras! Un pequeño mundo escondido en el bosque donde adorables criaturas viven en casas enclavadas entre las raíces.