Caja de 180 comprimidos de 250mg La composición de la Espirulina la convierte en un superalimento que favorece la inmunidad, aporta la energía y el tono necesarios para combatir la fatiga, recuperar o mantener la forma o incluso satisfacer las necesidades específicas de los deportistas. La espirulina (Arthrospira platensis) en realidad no es ni un alga ni una planta, sino una cianobacteria. Es un microorganismo fotosintético, que utiliza por tanto la luz solar para su crecimiento, y que se desarrolla en aguas tropicales salobres, ni dulces ni saladas. Ha sido cultivado y consumido por el ser humano desde hace varios siglos (ya lo consumían los aztecas) por su riqueza nutricional. Este último se compone de una media del 60% de proteínas, vitaminas A, E, D, B1, B2, B3, B6, B8, K, betacaroteno y oligoelementos (calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, cobre, manganeso). , cromo, sodio, potasio, selenio). La espirulina contiene ficocianina (que tiene efecto antioxidante) y clorofila, pigmentos que le dan su color azul verdoso. También contiene enzimas, la más importante de las cuales es la superóxido dismutasa (SOD), que contiene hierro. Esta cianobacteria también contiene ácidos grasos esenciales omega 6 y ácido gamma-linolénico.