La crema protectora aislante actúa como un auténtico “efecto escudo” eficaz para las pieles expuestas a fricciones e irritaciones mecánicas o químicas. Ayuda a calmar las zonas propensas al picor, reduce el enrojecimiento y asegura la protección de las zonas debilitadas. Su fórmula experta enriquecida con miel de Manuka IAA10+, hidrata las capas superficiales de la piel durante todo el día, a la vez que aporta una sensación de confort inmediato. Esta crema versátil se utiliza para prevenir la irritación, especialmente en las zonas frágiles y propensas a la fricción, como los muslos, las axilas o incluso la sillita del bebé. Protege la piel frágil de toda la familia. El índice IAA® atestigua la calidad excepcional de la actividad única de la miel de Manuka en nuestros productos, con una concentración de metilglioxal (MGO) para una acción antibacteriana y reparadora de la piel.