La Maison de la Vanille, fundada en 1996, fue idea de un hombre apasionado, enólogo y perfumista, Aldo Bielli. Frecuentemente solicitado por las principales marcas en las industrias de perfumes y cosméticos, decidió dedicar su talento a su propia casa de perfumes.
Perpetuando la filosofía de su creador, los diseñadores olfativos de la Maison de la Vanille inventan fragancias y productos que marcan la pauta e inspiran nuevas ideas.