Las máquinas de hélice con motor elástico son ingeniosamente simples: vuelan hasta 100 metros y el motor no consume nada de energía. Esto se debe a que obtiene su energía de una banda elástica que está unida a la hélice. Para garantizar que no les pase nada a estas pequeñas potencias al aterrizar, están reforzadas por todas partes. Antes del despegue, la hélice se enrolla a mano hasta que la banda de goma dentro de la aeronave esté completamente tensada. ¡Y empieza! La hélice pone en marcha el avión con fuerza y la "carga elástica" es suficiente para un vuelo realmente largo.