Es una crema facial altamente concentrada elaborada con un 50 % de extracto de centella asiática para reforzar la barrera cutánea y a la vez mantener la piel hidratada y elástica. Formulada con ingredientes EWG, puedes utilizarla sin preocuparte sobre cualquier tipo de piel, aunque es perfecta para pieles sensibles, ya que ayuda a controlar la irritación de la piel, dándonos siempre un aspecto juvenil y siempre hidratado. Sus ingredientes activos luchan contra la hiperpigmentación y para prevenir el envejecimiento. Los aceites de argán y macadamia de su fórmula aportan humedad a tu piel, mientras el extracto de hamamelis la calma. Y por si fuera poco, también cuenta con los beneficios del escualano, que hidrata y lucha contra los radicales libres que aceleran el envejecimiento de la piel. Un sinfín de soluciones dentro de una misma crema facial.