Los aceites faciales son como humectantes en el sentido de que aportan hidratación a la piel, pero ahí es donde terminan las similitudes. Los humectantes son a base de agua y ayudan a retener el agua en la piel. Los aceites no pueden agregar agua, pero son maestros en sellar la humedad y evitar que se evapore de la superficie de la piel. Los aceites faciales están hechos de una mezcla de aceites vegetales y tienen una gran cantidad de beneficios: estamos hablando de una piel más radiante, más suave y un brillo de apariencia natural. La fórmula adecuada puede ayudar a aumentar la hidratación, calmar la irritación e incluso ayudar a equilibrar los tipos de piel grasa. Los aceites faciales son excelentes para cuidar la función barrera de la piel. Las ceramidas, los ácidos grasos y los lípidos naturales ayudan a formar la capa superior de la piel y los aceites faciales son lo suficientemente similares a nuestros propios aceites como para reponer realmente esa barrera. Todos nuestros aceites faciales son 100% naturales, veganos, libres de crueldad animal y libres de plástico. Hecho en el Reino Unido