Este anillo es una creación auténtica y totalmente hecho a mano. La diseñadora comienza con una placa en bruto y un alambre de latón, que corta manualmente. A continuación, se liman los contornos para suavizarlos y perfeccionar el acabado. El siguiente paso es soldar las diferentes partes juntas. Luego, la joya se emerge (lija) con diferentes granos para eliminar la rugosidad del metal. Cada joya se pule para obtener un efecto espejo. Finalmente, las joyas se depositan en manos de un reconocido dorado parisino, que aplica un dorado fino de 24K muy resistente.