COLLAR “MEDALÓN”

El encaje “OYA” es trabajado con una aguja muy fina con un hilo, a veces adornado con perlas para resaltar los patrones, por las mujeres de Anatolia. Christine Delpal revisita este arte tradicional inventando una colección de delicadas joyas. Un adorno arabesco de encaje. Una creación contemporánea mixta Los collares Oya nacieron de la mezcla de la tradición turca de confección de encajes y la mirada viajera de Christine Delpal, creadora de la marca Karawan. El fuerte y prometedor encuentro con Hanifa y sus hermanas, aldeanas de Anatolia, fue evidente. Desde su fundación, Karawan se ha comprometido a promover el saber hacer artesanal de las Rutas de la Seda, mediante la creación de colecciones únicas que Christine revisita a través del diseño, para mantenerlas vivas, en un enfoque de economía solidaria. Un deseo compartido de transmitir y apoyar conocimientos femeninos tradicionales excepcionales, a menudo limitados al ámbito doméstico, hacia la profesionalización, fuente de ingresos e innovación. Christine pasa muchos días en las montañas de Anatolia, junto a Hanifa, y diseñan juntas en una dinámica de co-creación estos adornos inspirados en los colores telúricos de la región y el ritmo cambiante de las estaciones. Conjuntos para coordinar como quieras o variar... ¡con el adorno muy femenino del encaje, como único hilo conductor! Desde 2010, 30 mujeres de los pueblos de los alrededores se han unido para formar a los jóvenes y organizar la producción que se desarrolla durante todo el año, en una dinámica de renovación periódica de las colecciones. OYA, un encaje otomano heredado de las Rutas de la Seda Originariamente elaborado en los palacios otomanos, se utilizaba para adornar ropa, cojines, tapices, etc. Se introdujo en las cortes europeas en el siglo XVI y entró en el diccionario de la lengua francesa en el siglo XVI con el nombre de encaje turco. A mediados del siglo XVIII, el encaje experimentó una auténtica locura. En el harén, era la de las concubinas la que creaba los encajes más ricos. El hilo de seda estaba entretejido con hilo de oro o plata, hasta el punto que el sultán Mahmud I tuvo que dictar leyes suntuarias limitando su uso. Desde entonces, el encaje Oya se ha vuelto popular. Se ha extendido por todo el campo, donde es inseparable de la “Yazma”, el pañuelo que llevan las mujeres de Anatolia. Se dice que la mujer de Anatolia transmite sus sentimientos y expresa sus afiliaciones a través de los patrones y colores que utiliza. Se entrega en una bolsa de papel nepalí serigrafiada hecha a mano. LARGO: 50 cm. Hecho a mano en Türkiye. Copyright © Karawan Authentic - Modelo registrado.