Una limpieza suave y un cuidado valioso (minerales, hidratación, vitaminas, antioxidantes) no solo hacen que la piel brille. El remedio de la naturaleza, la miel, también los protege de manera confiable, tiene efectos antiinflamatorios y antibacterianos. Suficiente para 8-10 aplicaciones. Solicitud: para pieles grasas: 1-2 cucharaditas de tiza con 1 cucharadita (flor) de agua para piel normal a seca: 2 cucharaditas de tiza con 1 cucharadita (flor) de agua y 1 cucharadita de aceite Para pieles maduras y exigentes: 2 cucharaditas de tiza con 1-2 cucharaditas de aceite Mezclar hasta obtener una pasta cremosa y aplicar en el rostro (dejar fuera el área de los ojos). Después de 10 a 15 minutos, retire la mascarilla con agua tibia y una esponja cosmética.