Ashwagandha es una hierba medicinal que puede ofrecer varios beneficios para la salud, como mejorar el nivel de azúcar en sangre, la inflamación, el estado de ánimo, la memoria, el estrés y la ansiedad, así como un aumento de la fuerza muscular y la fertilidad. Ashwagandha contiene sustancias químicas que podrían ayudar a calmar el cerebro, reducir la hinchazón, bajar la presión arterial y alterar el sistema inmunológico. Dado que la ashwagandha se utiliza tradicionalmente como adaptógeno, se utiliza para muchas afecciones relacionadas con el estrés. Es particularmente eficaz durante la menopausia debido a sus propiedades adaptogénicas. Los practicantes ayurvédicos lo valoran mucho como un excelente tónico que puede usarse con seguridad para las mismas afecciones que el ginseng y para fortalecer todo el sistema. Es rico en hierro y muy útil para la anemia. La ashwagandha orgánica, derivada de las raíces de la planta Withania somnifera, es un potente adaptógeno conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antiestrés. Favorece el bienestar general al reducir los niveles de cortisol, mejorar la energía y mejorar la claridad mental, lo que lo hace beneficioso para controlar el estrés y promover la vitalidad. Reducción del estrés y la ansiedad: Adaptógeno: La ashwagandha es conocida como un adaptógeno que ayuda al cuerpo a controlar y adaptarse al estrés. Puede reducir los niveles de cortisol, reduciendo los sentimientos de ansiedad y promoviendo una sensación de calma. Mayor energía y vitalidad: Aumento de la energía: el uso regular de ashwagandha puede aumentar los niveles de energía y mejorar la vitalidad general. Combate la fatiga y mejora la resistencia física. Mejora la claridad mental y la función cognitiva: Apoyo cognitivo: La ashwagandha favorece la función cerebral mejorando la memoria, la concentración y la claridad mental. Puede ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo. Apoyo antiinflamatorio y inmunológico: Reducción de la inflamación: la raíz tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede beneficiar afecciones como la artritis. Refuerzo inmunológico: refuerza el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a resistir infecciones y mantener la salud general. Regulación del estado de ánimo: Mejora del estado de ánimo: la ashwagandha puede ayudar a estabilizar el estado de ánimo y mejorar los síntomas de la depresión al influir en los niveles de neurotransmisores y la química cerebral. Equilibrio hormonal: Apoyo a la tiroides y las glándulas suprarrenales: Ayuda a equilibrar la función tiroidea y favorece la salud suprarrenal, lo que puede resultar beneficioso para quienes padecen desequilibrios hormonales. Mejora del sueño: Mejor sueño: la raíz puede mejorar la calidad del sueño al promover la relajación y reducir el insomnio. Certificado orgánico Raíz de ashwagandha 100 % orgánica Como la ashwagandha busca equilibrar el sistema, el sistema tiroideo está muy conectado con el sistema hormonal. Por lo tanto, puede expulsar la medicación que estás tomando para intentar equilibrar el sistema tiroideo porque está tratando de restaurar su armonía natural. Grandes dosis o uso excesivo pueden provocar efectos secundarios como malestar digestivo o somnolencia. El consumo de ashwagandha puede causar malestar estomacal, diarrea y vómitos. Ciertos grupos de personas deben evitar el uso de ashwagandha, incluidas aquellas que están embarazadas o amamantando y aquellas que tienen afecciones médicas como diabetes, presión arterial alta o baja, úlceras de estómago, enfermedades autoinmunes o trastornos de la tiroides. Detalles de la preparación: Infusione 1 o 2 raíces en agua hirviendo. Déjalo reposar durante 3 o 4 minutos y disfrútalo. Esto se puede consumir 1-2 veces al día por sus efectos calmantes. Consejo: deja que la raíz de ashwagandha se infunda por completo. Vuelva a llenar la taza y deje que se potencie en la taza. Rellenar y consumir. Approx.50 gramos