El clásico detalle de cuentas que rodea la superficie reflectante es la única interrupción de la estética suave de este espejo de pared. Los ribetes marrones desgastados recortan los bordes interior y exterior, contrarrestados por el plano plateado en el medio. Estas características le dan un aspecto sofisticado y recatado que se adapta a los entornos de diseño contemporáneo. 91 x 7 x 91 cm