Tallada en depósitos de sal prehistóricos, esta lámpara en forma de cuenco evoca una conexión auténtica con la tierra cuando se incorpora a la decoración de interiores. Sus tonos rosa y naranja cobran vida cuando se encienden, produciendo un brillo sutil que ayuda a crear un estado de ánimo relajante. Una pieza pesada y táctil que incluye piedras de sal extraíbles que se iluminan cuando se enchufa la lámpara. 17 x 17 x 15 cm