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Huile Naturelle d'Amande Douce
INP Parfums

Aceite de almendras dulces natural

Aceite de almendras dulces natural 100 ml Nutre e hidrata la piel. El aceite de almendras dulces es el mejor amigo de la piel seca. Es rico en omega 6 y omega 9, ácidos grasos esenciales que la piel necesita. No sólo la hidratan en profundidad, sino que también ayudan a reconstruir y fortalecer la película hidrolipídica de la piel, que la protege de las agresiones externas, previene la deshidratación y la vuelve más flexible. La piel sale entonces nutrida y más fuerte. Pero eso no es todo: gracias a su contenido en vitamina D y E, el aceite de almendras dulces también hace que la piel esté más sana, bonita y luminosa. Además, ayuda a curar irritaciones, aliviar la sensación de tirantez y reparar problemas causados ​​por la piel seca, como grietas y piel agrietada. Por último, también se puede utilizar para hidratar los labios agrietados. Aunque repara maravillosamente la piel seca, otros tipos de piel también pueden beneficiarse de sus beneficios. Para ello, puedes simplemente aplicar unas gotas de aceite de almendras dulces cada día en tu rostro limpio o en cualquier otra zona de tu piel que necesite hidratación. El aceite tiende a dejar una sensación grasosa en la piel, así que masajéalo durante un tiempo prolongado para asegurar que penetre bien. Si tu piel está extremadamente seca en algunas zonas, aplica una fina capa de aceite de almendras dulces antes de ir a dormir, envuélvela en un paño limpio y fino y déjala actuar durante la noche. También puedes añadir unas gotas a tu baño para beneficiarte de sus efectos hidratantes. ¡Saldrás de la bañera con una piel tan suave como la de un bebé! Por último, gracias a su poder limpiador, el aceite de almendras dulces también puede utilizarse en lugar del desmaquillante, especialmente en pieles secas o que no sufran de acné. Para ello, masajea suavemente tu rostro con un poco de aceite que habrás vertido en tus dedos o en una esponja pequeña adecuada. Luego enjuaga con agua o gel limpiador, o aplica un tónico en el rostro. Además de desmaquillar, el aceite de almendras dulces limpiará tu piel de todas sus impurezas. Trata afecciones de la piel. El aceite de almendras dulces también es muy eficaz para combatir trastornos cutáneos más graves, como el eczema, la psoriasis y el herpes. Con propiedades antiinflamatorias y calmantes, alivia el picor, la irritación y la inflamación, y reduce el dolor. Además, ayuda a prevenir el desarrollo de posibles infecciones bacterianas que puede causar la piel seca. Por último, repara la piel hidratándola y ayuda a acabar con las afecciones cutáneas. Para ello, simplemente vierte unas gotas sobre tu piel, masajea suavemente y deja actuar hasta que la piel haya absorbido todo el aceite. Si lo prefieres, también puedes tomarlo por vía oral: añade una cucharadita al día a tu comida durante dos o tres semanas. Previene la aparición de cicatrices. Gracias a sus propiedades emolientes y suavizantes, el aceite de almendras dulces ayuda a la piel a cicatrizar. Pero también se puede aplicar sobre cicatrices antiguas, como las de acné o quemaduras, para atenuarlas. Previene las estrías y las hace desaparecer. Al hidratar la piel, pero también regenerándola y suavizándola, el aceite de almendras dulces también ayuda a combatir las estrías. No sólo ayuda a aliviarlos, sino que también puede ayudar a prevenir su aparición. Para ello, puedes aplicar aceite de almendras en tu cuerpo una vez al día como medida preventiva. Tenga en cuenta que muchas personas aconsejan aplicarlo en el estómago durante el embarazo, pero en este caso no debe usarse todos los días. De hecho, algunos médicos afirman que si se aplica diariamente en el estómago de la embarazada, se corre el riesgo de que el bebé que está por nacer sea sensible a los frutos secos. Por ello es aconsejable alternar su uso con el de otra crema hidratante que no contenga almendras u otros frutos secos. Ella lucha contra la diabetes y el colesterol. Gracias a su alto contenido en fibra soluble, el aceite de almendras dulces ralentiza la absorción de azúcar por parte del organismo y ayuda así a reducir los picos de azúcar en sangre, o incluso a evitarlos por completo. Pero la fibra soluble también ayuda a eliminar el colesterol malo, eliminándolo del intestino. Además, su vitamina E ayuda a evitar que el colesterol malo se deposite en las arterias y los ácidos grasos que contiene favorecen la producción de colesterol bueno. Es muy bueno para la digestión. El aceite de almendras dulces estimula el tránsito intestinal y por tanto facilita la digestión. Incluso se utiliza a menudo como laxante natural en casos de estreñimiento. Para ello, basta con tragar una cucharadita de aceite de almendras dulces al día con las comidas, o media cucharada para los niños. Tómelo durante dos o tres días. Si la idea de tragar aceite solo te parece poco apetecible, también puedes añadirlo a tus ensaladas o platos. Calma la tos y alivia la bronquitis. Esto se debe a que el aceite de almendras dulces permite una mejor evacuación de la mucosidad bronquial. Para combatir la tos y la bronquitis, basta con tragar una cucharadita al día durante varios días. Y para una mayor eficacia, también puedes mezclar una cucharadita de aceite de almendras dulces con dos gotas de aceite esencial de lavanda verdadera y masajear con él tu torso y espalda. Es muy bueno para los bebés. Muchas madres usan aceite de almendras dulces en sus bebés, y por una buena razón: no es agresivo y tiene muy buenos efectos sobre su piel. Así, regulando la producción de sebo, ayuda a eliminar la costra láctea, pero también puede utilizarse para aliviar irritaciones de todo tipo y tratar eritemas.