"Siempre desconfío de la primera idea. Pero menos que el segundo. “Ideas, Voutch (Olivier Chapougnot) ha estado buscando toda su vida, finalmente. Primero como creativo publicitario durante quince años, luego como humorista, a partir de 1997. Es un completo fiasco económico (¡su precio de coste es superior al de venta!) pero llama rápidamente la atención de la prensa. Marie-Claire Pauwels le confió una página en Madame Figaro, que pronto sería imitada en esta por Playboy, Le Point y Psychologies. Para Voutch –como para los dibujantes del New Yorker, a los que siempre ha admirado–, el dibujo humorístico es la forma ideal de hablar de las evoluciones de nuestra sociedad y subrayar sus paradojas y absurdos. Voutch compone sus dibujos en color y gouache (en lo que él mismo denomina patata) y sus personajes de narices generalmente finas y alargadas caracterizan su estilo gráfico. Ha publicado una decena de libros de sus dibujos así como cuatro álbumes infantiles que han sido, sin excepción, grandes éxitos de librería.