“Cuando crezca, me compraré una clase, ¡solo para jugar en ella! Para el pequeño Nicolás, Goscinny inventa un lenguaje infantil que atrae a los niños tanto como hace sonreír a sus padres. Combinados con los maravillosos dibujos de Sempé, estos cuentos se convierten en un éxito de ventas internacional y ascienden a la categoría de clásicos de nuestra literatura. La extraordinaria complicidad del dúo de jóvenes autores formado por Goscinny y Sempé, revela un universo real. “Goscinny llegó con un texto sobre un niño que contaba su vida con sus amigos, todos con nombres extraños: Rufus, Alceste, Maixent, Agnan, Clotaire… El supervisor general se llamaba Bouillon. Estaba encendido: René había encontrado la fórmula”, dice Sempé. La primera aventura de Petit Nicolas apareció el 29 de marzo de 1959 en Sud Ouest-Dimanche. Durante siete años, Goscinny y Sempé dan vida a Nicolás cada semana y componen 222 cuentos. A través de Nicolás y sus amigos, dan vida a sus propios recuerdos. “Sensaciones, más que recuerdos: el olor de los bombones al terminar el colegio, el ambiente del recreo, todo ese enjambre de infancia que tan bien le sentaba a Sempé”, dijo Goscinny. © Ediciones IMAV/Goscinny-Sempé.