Queríamos intentar crear algo que fuera lo más sostenible y natural posible. Por ello, hemos utilizado algodón certificado orgánico para los cuerpos de los ositos de peluche y para el relleno hemos utilizado poliéster reciclado y piedra natural. También queríamos crear una producción segura y protegida para que los osos de peluche se cosen a mano en una planta de producción certificada con garantía de condiciones adecuadas y éticas, sin el uso de mano de obra infantil. Los proveedores tienen una certificación BSCI y SMETA. En términos de seguridad, los productos se prueban cuidadosamente y cumplen con el estándar europeo CE. La calidad está indisolublemente ligada a la durabilidad, por lo que nuestros osos de peluche están hechos para durar un poco de todo y para pasarlos a los hermanos más pequeños o a los pequeños amigos, cuando llegue el momento.