Este coche de empuje Land Rover combina un aspecto deportivo con características adaptadas a los niños. El color blanco brillante convierte a este coche en un auténtico punto de atracción. Este coche tiene varios accesorios realistas que lo hacen parecer real. El coche es al mismo tiempo flexible y seguro, porque los niños pueden moverlo y conducirlo ellos mismos. Con el dispositivo de música integrado en el volante, tus hijos se divertirán aún más mientras conducen. Los niños pueden subir y bajar del coche por sí solos, ya que el vehículo es muy bajo. El coche es tan robusto como parece y también es muy divertido conducirlo. El montaje es sencillo. Apto para niños a partir de 2 años.