El aceite de avellana se obtiene por prensado en frío de avellanas ecológicas. Conocido desde hace siglos, este aceite no debe limitarse únicamente a su uso en la cocina. El aceite de avellana contiene un rico conjunto de vitaminas: A, E, F y una amplia gama de ácidos grasos y minerales: fósforo, flúor, azufre, potasio, sodio, zinc, magnesio, calcio; gracias a estos ingredientes es un gran ayudante para una piel y un cabello más bonitos. El aceite de avellana tensa, tonifica y mejora la elasticidad y la resiliencia de la piel; favorece la regeneración celular (es un potente antioxidante). Alisa las arrugas superficiales y previene la aparición de nuevas. Tiene un efecto antiinflamatorio y restaura el equilibrio hidrolipídico. Nombre botánico: Aceite de semilla de Corylus Avellana Origen: Francia Extracción: Prensado en frío