Casi ningún otro aditivo alimentario tiene propiedades positivas tan diversas como los ácidos grasos omega-3. Además del funcionamiento normal del cuerpo, el aceite omega-3 para gatos también favorece el sistema musculoesquelético, el corazón, el sistema nervioso y la piel. Los aceites omega-3 son ácidos grasos esenciales porque el cuerpo no puede producirlos por sí mismo. Por tanto, el consumo a través del pienso es la única forma de satisfacer la demanda. 1% aceites/grasas crudos