Un hombre, un reloj

El Rolex Daytona de Paul Newman, obsequiado por su esposa, Joanne Woodward. El Omega Speedmaster del astronauta WallySchirra, que se convirtió en el primer reloj en viajar a la luna. El Submariner que se regaló Sylvester Stallone cuando se dio cuenta de que lo había conseguido. El Patek Philippe dorado de Nas, expresión de su singular estilo. El Rolex Oyster Perpetual que lució Sir Edmund Hillary cuando alcanzó la cima del Everest... Ya sea una obra maestra de arte y precisión o una simple pieza de joyería cargada de valor sentimental: un reloj siempre tiene una historia que contar.