Marca belga ética, enfocada en el desarrollo y producción de soluciones sostenibles, respetuosas con el medio ambiente y de fabricación local.
Siempre que sea posible, se prefieren las materias primas y los fabricantes locales (belgas, franceses o europeos).
Siempre priorizamos la calidad, defendemos la reutilización de nuestros productos y rechazamos el concepto de producto “desechable”.
Cada producto de consumo cotidiano tiene su alternativa sostenible y nuestro objetivo es hacerlo accesible para todos a un precio justo.
La guinda del pastel es que rechazamos cualquier obsolescencia programada ofreciendo una garantía de por vida en nuestros productos. Simple, su producto está desgastado, cansado, descosido, despegado, en resumen inutilizable en esta condición, ¡lo reemplazaremos gratis!